Queremos enseñaros el Molino de Villacelama por dentro y desde el aire, que deis un pequeño paseo desde vuestras pantallas. Llevamos trabajando años y cuidando cada detalle de nuestra casa rural, con todo este cariño hemos conseguido que cientos de personas queden encantadas al verlo. Esperamos que sean muchas más y que así su historia perdure durante muchos años. Os esperamos.
Orgullosos de ganar el “Guest Review Awards 2017” de @bookingcom #guestsloveus Muy orgullosos de ganar el “Guest Review Awards 2017” de Booking. Gracias por vuestros comentarios:
* La decoración y simpatía de la anfitriona
* La dueña maravillosa
* La amabilidad y humor de Yolanda
* El confort de las piezas
* El estilo de la decoración y la limpieza
* Todo ello, la tranquilidad y la ubicación
* Esta muy cerca de la ciudad de León, perfecto para conocer la ciudad y retirarte a descansar
* El entorno maravilloso, en un sitio con fácil acceso y cercano del pueblo para cualquier necesidad, la casa preciosa y lo mejor Yolanda y su madre que son ese tipo de personas que no se encuentran casi nunca por su encanto y amabilidad
* La casa, el porche, la amplitud, la dueña muy simpática
* El trato tan amable de su dueña, la sorpresa de poder visitar un maravilloso molino, un sitio con mucho encanto y tranquilo
Todo empezó allá por el siglo XV, aunque hoy hace un año que iniciamos este nuevo proyecto. Queremos daros las gracias a todos los que habéis confiado en nosotros, realmente no podíamos imaginarnos hace un año que llegaríamos a donde estamos hoy. Nuestro objetivo sigue siendo siendo muy sencillo: cuidar del Molino de Villacelama, un lugar lleno de historia que las futuras generaciones tienen que conocer.
Para que os hagáis una idea de lo maravilloso que ha sido este año para nosotros, hemos sacado unos datos:
Hemos tenido 6171 visitas a nuestra página web de gente de 97 países diferentes, desde Perú, pasando por Tanzania hasta Cabo Verde.
Por último, queremos que conozcáis que seguimos trabajando y que tenemos muchas cosas que queremos contaros; pero alguna de ellas aún no os las podemos desvelar todavía… otras si.
¡¡Muchas gracias por este bonito año y que el Molino de Villacelama cumpla muchos más!!
Hoy queremos dar las gracias a cada persona que ha pasado por la Casa Rural Molino de Villacelama en estos 3 meses. Hemos aprendido de todos y nos habéis ayudado en cada conversación, en cada gesto, en cada aliento… a seguir creciendo y cuidando de este lugar con tanto encanto. Por todo esto, queremos compartir algunas frases que nuestros huéspedes nos han ido dejando en el Libro de Visitas:
«Viajar es el arte de integrarte y empatizar con las gentes y el entorno de los lugares que visitas, solo así dejaras de ser un simple turista y lograrás crecer como persona. Nuestra visita y estancia al Molino de Villacelama es un lugar donde puedes cumplir esas premisas, te integras y rápidamente empalizas con las personas que lo administran. Gracias por darnos algo más que un alojamiento. Un abrazo y … Volveremos»
«Ha sido muy agradable haber estado en este acogedor lugar, en el que nos habéis hecho sentir como en nuestra propia casa»
«En el Camino de Santiago, los peregrinos buscamos nuestra senda, un viaje interior pero también de descubrimiento de lugares, costumbres y gentes. En este sentido, el Molino de Villacelama ha sido una tan agradable como inesperada sorpresa. Aunque algo alejado de las rutas habituales del Camino, es un lugar con encanto, un pequeño remanso de paz, tranquilidad y sosiego. Nos habéis ofrecido un trato sincero, honesto, directo y empático. Sin duda… ¡un lugar muy RECOMENDABLE!»
«Gracias por vuestra acogida, vuestros cuidados y el hogar. Habéis hecho de este lugar un hogar donde nos hemos sentido muy bien.»
También nos han dedicado un poema en español…
«Si regresáis a mi casa,
que alegria.
Si te vas,
qué tristeza.
No te vayas,
quédate en mi casa (el Molino de Villacelama)
y tu verás
el sol y la luz
del Camino de Santiago»
…y en francés
«Si tu reviens,
quelle bonheur.
Si tu parts, je meurs.
Ne parte pas,
reste chez moi
et tu verras le soleil et le chemain du Saint Jacques.»
El molino de Villacelama vuelve a funcionar. Pero no para fabricar harina como lo hizo a lo largo de los años desde el siglo XV, que es cuando se tiene constancia de su existencia, ni para dar suministro eléctrico a los trece pueblos de su alrededor como hizo desde 1927, sino que abre sus puertas en esta ocasión para acoger una casa rural que, arropada por su historia, recoge el testigo de todo el encanto que desprende este lugar que se encuentra a orillas del Esla, y a tan solo dos kilómetros del Camino de Santiago.
Sus actuales propietarios, Amelia González, su hija Yolanda García y su nieto Eduardo Da Pena, que heredaron esta joya de la arquitectura industrial leonesa de sus antepasados, han trabajado muy duro para devolver el lustre a este lugar, asentado sobre un recinto de 7.500 metros cuadrados, que conserva intacta toda la maquinaria original de la época necesaria para moler cereales y para posteriormente generar electricidad. Todo este trabajo, que se ha realizado con mimo y sacrificio, fue fraguado con un sueño en la cabeza, abrir al público este histórico lugar, para compartir su legado y su belleza. Casi artesanalmente, y con un gusto exquisito, se han levantado unas estancias dotadas de cocina-salón, un baño y tres habitaciones, que sorprenden por su cuidada decoración y por el encanto que desprenden. En el exterior, hay un patio ideal para relajarse con el susurro de la frondosa ribera del Esla de fondo, y un jardín con tumbonas y barbacoa, donde poder pasar entrañables jornadas en familia o con amigos. También es un lugar ideal para hacer un grato alto en el Camino de Santiago, ya que el peregrino, ya que puede encontrar descanso que buscan y deleitar su mente.